Cuando empezamos el primer día, veníamos muy contentos de reencontrarnos con los compañeros y con la seño. Pero también estábamos muy contentos porque, ahora sí, ya éramos INDIOS. Peroooooo, nuestra clase estaba vacía, sin decorar y esto no podía ser, nosotros esperábamos que un indio viniese a ayudarnos en esa tarea, pero no fue así.
Por eso decidimos ponernos manos a la obra para decorar la clase con un ambiente muy indio.
Decoramos el bocadillero con tipis indios.
Tenemos un campamento indio con los meses del año, allí están nuestras fotos para saber cuando son nuestros cumples.
Pintamos indios para decorar nuestros archivadores y carpetas.
Nos coloreamos de indios para decorar nuestra puerta y que todos vean que somos auténticos indios.
En las mesas hemos puesto nuestros nombres.
También hemos decorado nuestras perchas para saber dónde están nuestras cosas.
Nos hemos pintado para ser los jefes indios.
En el corcho hemos puesto tres plumas, uno para cada equipo con nuestros nombres, cada semana uno de nosotros se coloca en el medio y es el encargado de mesa.
Hemos rellenado y coloreado unos cartelitos para que todos sepan quienes vamos al comedor y quien va a corazones (religión).
Poco a poco, la clase se está convirtiendo en un autentico poblado indio.
