Primero nos fuimos a la estación de Zarzaquemada (Leganés). Allí, nos esperaba Santi, un señor que trabaja en RENFE y que nos acompañaría durante todo el día en nuestro viaje.
Ya en el anden y mientras esperábamos el tren nos contó que los trenes, hoy en día, funcionan por electricidad. Nos enseñó los cables por donde va esta electricidad que se llaman CATENARIAS (que nombre más raro) y que los trenes llevan un ganchito que se llama PANTÓGRAFO para que llegue la electricidad a los trenes.
Una vez que vino el tren y paró en el anden, nos subimos todos camino de Atocha, la estación de Madrid de donde salen los trenes a nuestros siguientes destinos. Fue un viaje muy emocionante.
Cuando llegamos a Atocha vimos lo grande que es esa estación y la cantidad de trenes que pasan todo el rato.
Santi y Paco, el otro señor que nos acompañó en la salida, nos enseñaron como es un tren por dentro y ¡nos dejaron entrar en la cabina del maquinista! y no solo eso ¡fuimos maquinistas por un momento! ¡qué emoción!
Después nos enseñaron más sitios de la estación y, para ello, había que subir y bajar escaleras mecánicas. A algunos nos dió un poco de miedo. ¡vaya aventura la de las escaleras mecánicas!
También fuimos a saludar a las miles de tortugas que hay en la zona del invernadero, ¡qué zona más bonita!
Visitamos la zona desde donde salen los AVEs, esos trenes que van muy, muy rápido.
Nos hicimos una foto con una escultura muy peculiar, una cabeza de bebé enoooooorme.
Y, por último, Santi y Paco nos hicieron unos regalitos estupendos, a cada uno nos han regalado una camiseta de RENFE.
Ha sido una salida maravillosa.
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