Y de repente volvemos del patio y otra vez ha venido, ¡¡CUENTARIN DE COLORES!!
Y la clase se transformó de magia, es un momento que a todos nos encanta disfrutar, esta vez nos da las gracias por que la mascota que le hemos enviado está genial, le ha encantado. Y encima nos propone que tiene ganas de volver a vernos, pero esta vez dice que vayamos nosotros a su casa, que le preparemos un juego y se lo damos en persona. Empiezan a surgir las preguntas, ¿su casa? ¿cuándo? ¿dónde?...
Con respecto al juego empezamos a proponer diferentes opciones de juegos que se nos ocurrieron, acordamos que íbamos a realizar una adaptación y lo íbamos a relacionar con las emociones, por que a nuestro amigo el Mago eso le iba a encantar... entre todos decidimos el juego del PASAPALABRA, que seguro que a Cuentarín le gustará mucho.
Nos pusimos manos a la obra y allá que nos pusimos a pensar cómo elaborar el juego. Primero las letras del abecedario, y luego asociar a cada letra una emoción que empiece o contenga esa letra. Cuando llegamos a las letras difíciles pedimos ayuda a nuestros papas y hemos ampliado mucho el vocabulario emocional, poniendo nombre a cómo nos sentimos en muchas situaciones. Y creernos que fuimos capaces de poner nombres a muchas emociones.
Ya está todo preparado ahora ya sólo falta que llegue el día de la visita, ¡qué ganas!
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